He rescatado las últimas imágenes que tenía guardado en el disco duro portátil.
Es un retrato del hijo de una gran amiga, que le hice hace tiempo. Del tamaño 100x70cm, pintado solo con lápices normales de color y borrado con goma dura, alternativamente para dar un efecto degradado y realista. Una técnica algo difícil y complicada. He tenido que emplear 10 ó 12 gomas duras, porque se degastan bastante en su uso.
Juego con las diferentes tonalidades de la sombra, dando relieve a la figura, e intento reflejar la mirada inocente del niño. Me gustó tanto que he querido mostrarlo.
Gracias por las visitas y comentarios.
¡Besos para tod@s!